Si ya en los años 90 la homosexualidad dejaba de ser considerada una enfermedad, la transexualidad no tuvo tanta suerte. A fecha de hoy, las personas trans son consideradas enfermas bajo el concepto de trastorno de identidad de género elaborado por el poder psiquiátrico.
Desde el siglo XIX, se ha encargado de patologizar la diversidad y por tanto, de oprimir la diferencia o cualquier subversión que atentara contra los cimientos del heteropatriarcado. Por tanto, creemos que ya es hora de que la transexualidad desaparezca de los manuales de psiquiatría, así como los tratamiento “normalizantes” a personas intersex. Es una lucha y una reivindicación absolutamente justa y necesaria.
Consideramos que la sanidad pública debe garantizar el libre acceso a los tratamientos hormonales así como a las cirugías, sin ningún tipo de impedimento burocrático, y por supuesto, económico. Si la sanidad no sólo atiende enfermedades y si el concepto de salud es más amplio que la simple ausencia de las mismas, consideramos que es una injusticia que las personas trans no puedan decidir libremente si desean o no modificar sus propios cuerpos.
Denunciamos que el capitalismo y el heteropatriarcado imponen de forma rígida, jerarquizada y violenta las categorías hombre/ mujer, masculino/femenino, entre otras, con el fin de perpetuar la heterosexualidad obligatoria, el control de los cuerpos, la violencia machista, la patologización de las diferencias, las desigualdades entre hombres y mujeres, la feminización de la pobreza y la criminalización de la inmigración.
Por todo ello, desde la Juventud Comunista queremos expresar nuestro máximo apoyo a la Jornada Internacional de Lucha por la Despatologización de las Identidades Trans, que tendrá lugar el 23 de octubre de 2010 en ciudades de diferentes continentes, así como las reivindicaciones de la Red por la Despatologización de las Identidades Trans del Estado Español.
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