Ayer muchísima gente (sobrepasando el millar) nos concentramos en la puerta del Teatro Moderno exigiendo la continuidad de ese espacio, frente a las ansias privatizadoras del Gobierno de Cospedal y su fobia a la cultura.
Desde la Juventud Comunista (UJCE) en Guadalajara queremos hacer un pequeño homenaje al Teatro Moderno. Por eso os ponemos a continuación un artículo redactado para el suplemento regional de la revista Agitación, donde se expone la situación actual del Teatro y haciendo un repaso a su trayectoria destacamos su importancia histórica:
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La actual situación de crisis capitalista esta
sirviendo como excusa para recortar tanto en derechos como en servicios
públicos, entre ellos la cultura; e incluso para recortar la historia.
Es el caso del Teatro Moderno de Guadalajara,
propiedad de la Junta y único en toda la región. La historia de este Teatro
hunde sus raíces en 1891 por iniciativa de Alfonso Martin Manzano se hizo
público el proyecto del Ateneo Instructivo del Obrero. Este comenzó siendo un
centro social y cultural específico para la clase trabajadora de
Guadalajara. El artículo primero de su
reglamento recogía sus fines que eran “la instrucción, socorro, mejoramiento
social y recreo de la clase obrera”. Este artículo nos da la idea de la importancia
y la necesidad de un espacio de este tipo que continuó cumpliendo estas
funciones de forma más o menos intermitente hasta finales de Marzo de 1939
momento en el cual las tropas sublevadas del general Franco entran en la
ciudad. No era un secreto la simpatía de los socios del Ateneo Instructivo del
Obrero por el gobierno de la república así que pocas esperanzas le quedaban a
este de sobrevivir. Tras el final de la dictadura, un grupo de antiguos socios
del Ateneo iniciaron una batalla para recuperar el antiguo patrimonio de la
entidad y refundar la sociedad. En 1982 un Real Decreto transfirió a la Junta
de Comunidades de Castilla La Mancha todas las competencias en materia de ocio
y tiempo libre pasando el Ateneo a ser gestionado por esta.
El espacio del Teatro Moderno ha funcionado ininterrumpidamente desde 1891 hasta la actualidad. Solo ha sido parada su actividad por los años de dictadura franquista, y ahora por el Gobierno de Cospedal.
Hoy desde la Junta se pretende cerrar el
Teatro Moderno con la intención de ahorrar a esta 2 millones de euros y
defendiendo que este “despilfarro” no se puede seguir sosteniendo. Los datos dados por la Junta contrastan a los
defendidos por la Plataforma Contra El Cierre Del Teatro Moderno que cifra el
gasto entre cincuenta mil y sesenta mil euros. Y, es que, estamos hablando de
que el Teatro Moderno conlleva los gastos de una única trabajadora más los de
mantenimiento del edificio un “despilfarro” bastante menor del que defiende la
Junta.
La Junta pretende que la gestión del Teatro
pase a manos privadas por este motivo el pasado 2 de Agosto se celebro una
asamblea en la plaza del Concejo de Guadalajara donde se acordó la formación de
una plataforma (la Plataforma Contra El Cierre Del Teatro Moderno) y se barajaron
entre otras posibilidades que esta pasase a ser gestionada por algún colectivo
o cooperativa, opción viable dado el bajo coste que conlleva su mantenimiento.
Mientras la Junta continua con su postura, la
asamblea ha continuado con sus reuniones y se ha elaborado un manifiesto en
defensa del Teatro Moderno donde se ponen de manifiesto la necesidad del
mantenimiento de la cultura, la responsabilidad de la Junta para con un Teatro
único en toda la región, sus cuatros días de programación estable resaltando el
éxito de la programación infantil del domingo, su bajo coste en mantenimiento
así como su como generador de empleo para múltiples compañías de la región.
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