En los días recientes venimos asistiendo al último episodio de la campaña de desestabilización dirigida desde EEUU y puesta en marcha por la ultraderecha venezolana en el país. Dicha campaña, que se extiende desde que Hugo Chávez ganara las elecciones en el año 98, ha venido subiendo de intensidad en el último año tras el fallecimiento del dirigente bolivariano.
En una agenda bien planificada, tras dos procesos electorales exitosos bajo el liderazgo de Maduro que frustraron las falsas ilusiones de la burguesía venezolana de que el proceso no sobreviviría a Chávez, se han sucedido cortes de luz, acaparamiento de alimentos básicos con la consiguiente subida de precios y desabastecimiento, el boicot continuo a cada medida de la revolución sumada a la desinformación nacional e internacional, buscando generar el mayor descontento social posible para hacer así disminuir el masivo apoyo popular a la revolución bolivariana y a su presidente.
Es en este marco que se suceden los hechos del día 11 de febrero que ya han dejado tres muertos, donde parafraseando a Bertolt Brecht “No hay nada más parecido a un fascista que un burgués asustado”, dando la burguesía y la ultraderecha venezolana un salto cualitativo en la campaña de desestabilización, nuevamente a través de manifestaciones eminentemente juveniles, vacías de reivindicación, de carácter violento, dirigidas contra edificios del estado, fuerzas de seguridad y militantes revolucionarios, buscando generar conmoción publica a través de cuantos más muertos sea posible, buscando también o justificando en última instancia un golpe militar e inclusive una guerra civil.
Es pues un esquema casi idéntico al que llevo al golpe de estado del 11 de abril de 2002, donde la violencia continúa por segundo día en las calles, dirigida por los principales líderes de oposición, que afirman ya abiertamente que el objetivo de las mismas es el derrocamiento del gobierno.
Ante estos hechos, desde la Unión de Juventudes Comunistas de España declaramos:
- Nuestro firme apoyo internacionalista, solidario y de clase al pueblo bolivariano, su gobierno y sus organizaciones revolucionarias ante este nuevo ataque del imperialismo, que inmerso en la mayor crisis de su historia, necesita recomponer sus fuerzas en el continente latinoamericano, siendo Venezuela el principal bastión de resistencia a sus planes. Saludamos asimismo la acertada decisión de responder con calma y sin caer en las provocaciones de las manifestaciones fascistas, así como la mesura usada por las fuerzas de seguridad venezolanas.
- Nuestro saludo al heroico pueblo venezolano y en especial a su juventud, la cual ha demostrado a lo largo de la historia reciente que es mayoritariamente revolucionaria y antiimperialista, dando la cara y enfrentando la represión en la lucha por sus derechos durante la IV República. Saludamos en especial a nuestra organización hermana la Juventud Comunista de Venezuela coincidiendo con ellos en que solo la profundización de la revolución, el fortalecimiento del poder popular y la construcción decidida del socialismo harán frente de manera efectiva a los planes del imperialismo.
- Denunciamos la hipocresía de los medios de comunicación de masas del estado español que han salido en tromba a dar difusión de la versión de los golpistas venezolanos, haciendo alarde de una falsedad sin precedentes apoyan las manifestaciones violentas, tal y como continúan haciendo con las manifestaciones fascistas en Ucrania, mientras condenan y atacan las movilizaciones populares en el estado español.
- Hacemos un llamamiento a nuestra militancia y a los movimientos sociales e internacionalistas a estar permanentemente alerta ante cualquier intento de golpe de estado, convocando a realizar concentraciones de protesta en el caso de producirse este.