¡República, poder popular y Socialismo!

El pasado 2 de Junio el Rey de España, Juan Carlos I, anuncia su decisión de abdicar del trono para que su hijo, hasta ahora Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, pase a ser el nuevo jefe del estado.

Esta noticia responde a “cambiarlo todo para que todo siga igual”. El régimen está en crisis y, tras la debacle del bipartidismo en las recientes elecciones europeas, su situación de debilidad es más que notoria. Necesitan hacer algo para renovar la imagen y conseguir cambiar la mentalidad de la gente.

Ante esta situación actual, tenemos la obligación de exigir un cambio, de pelear por un proceso constituyente y democrático que devuelva el poder al pueblo. Hay que luchar contra un régimen que antepone los intereses del gran capital, de la Troika y de los empresarios frente a los de los trabajadores. Porque el binomio monarquía o república es mucho más que elegir el jefe del estado. La Tercera República tiene que salir de la calle a través del poder popular de los barrios y de los distintos pueblos y naciones del Estado.

Porque república es reconocer la plurinacionalidad del estado y garantizar el derecho de autodeterminación de los pueblos y sus culturas. No puede haber república sin los pueblos del estado y su respeto.

República es tener derecho a una vivienda digna, donde los bancos no puedan estar al servicio del capital y desahuciar a miles de familias trabajadoras de sus casas.

República es poder disfrutar de una educación pública y de calidad a la que todo el mundo tenga acceso y se impartan valores de igualdad, solidaridad y respeto.

República es gozar de un sistema sanitario público y de calidad que atienda a todas las personas sin mirar a intereses financieros ocultos.

República es igualdad. Un estado de igualdad real entre hombres y mujeres en el que las mujeres no tengamos que luchar a diario por el reconocimiento de nuestros derechos y contra el patriarcado.

Por todo ello, exigimos que se abra un proceso constituyente para que desde los barrios, centros de trabajo y asambleas se dote a la ciudadanía de un sistema democrático y participativo que garantice nuestros derechos y luchemos por una república socialista que nos traiga un futuro digno.