Comenzamos este 2015 continuando con la tónica ascendente en cuanto a cifras de desempleo se refiere, en enero el paro registrado aumentó en un total de 5026 personas, superando en un 2,12% el anterior dato y situándose por encima de la media estatal. Esta tendencia se ha visto amortiguada en febrero donde el desempleo “sólo” ha subido en la región un 0,06% manteniéndose en valores similares a los de enero, aunque su lectura, que a priori puede ser vista como una atenuación de tendencias ascendentes, está sujeta a variables que más adelante analizaremos. Las provincias más castigadas son Toledo, Ciudad Real y Cuenca donde se produjo un aumento significativo del desempleo. Guadalajara y Albacete han visto disminuidas sus inscripciones en oficinas de empleo, no significando esto que tales bajas supongan incorporación laboral, sobre todo si tenemos en cuenta la trampa que ha elaborado la consejería de empleo para edulcorar las cifras, consistente en la baja automática del registro a todas aquellas trabajadoras y trabajadores que hayan solicitado plaza en un taller de empleo. En el ámbito Juvenil el desempleo sigue por encima del 60%, manteniendo el dudoso honor de ser la región líder en este aspecto. Es importante reseñar que la realidad supera las cifras, debemos analizar esto teniendo en cuenta factores bastante difíciles de cuantificar, o cuyos datos son aún bastante controvertidos, como puede ser la cantidad de población castellanomanchega expulsada hacia el exilio económico, los índices de precariedad laboral , trabajadoras o trabajadores trabajando sin contrato, mujeres que se ven relegadas a cumplir con las tareas domésticas y de cuidados por la supresión de determinados servicios sociales, o simplemente, trabajadoras y trabajadores de larga duración cuya frustración les hacen causar baja como demandantes de empleo. Todo ello hace que la población activa en Castilla – La Mancha disminuya paulatinamente cuestión que vemos reflejada cada vez que se publica la EPA.
Los Bomberos de Guadalajara iniciaron el pasado mes una huelga indefinida denunciando la precarización del servicio en la localidad. Se reduce el número de efectivos en cada guardia, no se dota a las unidades del preceptivo equipo de protección además de denunciar el hecho de no poder acceder a una centena de calles con los camiones. Estas cuestiones, entre otras, ponen en serio riesgo la seguridad de personas ante una emergencia. En cuanto a los bomberos forestales trabajadoras y trabajadores de las bases de Prado de los Esquiladores y Tabuyo del Monte, pertenecientes a las BRIF, se han sumado a a la marcha del fuego que ha recorrido las calles de Madrid exigiendo reconocimiento profesional y condiciones laborales dignas. Trabajadoras y trabajadores de este servicio están sujetos a contratos en fraude de ley donde se les reconoce como peones, conductores o jardinero y no como bomberos, lo que les priva de percibir cualquier complemento salarial por peligrosidad. Esta situación es compartida por la plantilla dependiente del GEACAM, cuestión ya analizada en anteriores informes políticos.
Otro conflicto laboral que tiene calado en la región en el de Atento, la empresa amenaza con destruir entre 55 y 60 puestos de trabajo sumado a los cinco despidos que ya ha efectuado. Este anuncio se produjo durante las movilizaciones llevadas a cabo por la plantilla en protesta por los despidos que fueron secundados por un 80% del total de la plantilla.
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