La Huelga General fue sólo el primer paso de la lucha por nuestros derechos laborales, en especial de la juventud, que somos quienes estamos sufriendo mayores tasas de temporalidad y paro. Tras los ataques perpetrados por el Ejecutivo con la Reforma Laboral, que nos condena a una situación de precariedad laboral y vital, nos encontramos ahora con la inminente aprobación de profundos recortes y anuncios de privatizaciones que tienen como fin la desmantelación de lo poco que quedaba del “Estado de Bienestar”, tan recurrido desde el mundo capitalista cuando pregonaba el fin de la historia y el “fracaso” del socialismo.
El sistema capitalista pretende utilizar la crisis para dar otra vuelta de tuerca en la destrucción de derechos de la clase trabajadora. Un ejemplo de ello es anunciar como medida para salir de la crisis el aumento de la edad de jubilación a los 67 años, medida cuanto menos contradictoria, ya que el problema más acuciante de la crisis es el número de paradas/os y la incapacidad del sistema para reabsorber esa mano de obra. Sin embargo, se presenta como solución el aumento de la edad de trabajo para quien ya lo tiene, lo que implica por un lado que no haya renovación en los puestos y por el otro la disminución en la calidad de vida. También hay que tener en cuenta que las personas que más dificultad tienen para encontrar cualquier tipo de trabajo, debido a su avanzada edad, son las que se encuentran entre 55-60 años, ¿Qué sentido tiene esta ampliación de la edad? Se justifica esta medida por el aumento de la esperanza de vida (debido mayoritariamente a la disminución de la mortalidad infantil) y el coste que éste supone para la seguridad social, estos argumentos son cuanto menos hipócritas, ya que los datos afirman que el sistema actual de pensiones está garantizado, y el aumento en la esperanza de vida no está unido con un aumento en la calidad de vida.
La única justificación real de esta medida es el aumento en el beneficio de las empresas (como siempre a costa de las trabajadoras y trabajadores) y los bancos, que se relamen viendo como el Gobierno del PSOE les sirve en bandeja el negocio de los fondos privados de pensiones.
Si a esto le unimos los ataques que están sufriendo los servicios públicos (Plan Bolonia, privatización Sanidad Pública, RENFE, Correos, AENA,...) para concederle otro pedazo de parcela a la patronal, el aumento de la pobreza, los miles de desahucios a afectados por la crisis, etc., nos muestra un panorama cuanto menos desalentador. Por ello es la hora de que la juventud se una, luche y reivindique sus derechos. Por que no queremos un seguir viviendo en la precariedad y no vamos a permitir que sigan jugando con nuestro futuro.
Por el derecho a una vida digna, tomemos las calles!
El 18 de diciembre movilízate por el empleo, los derechos sociales y una jubilación digna!
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